La Opinión de...

Filias y fobias / Carlos de la Peña

Un lugar en la mesa.

La próxima generación de políticos está por comenzar a ocupar posiciones. Los nuevos cuadros de los distintos partidos politicos se preparan día con día para ser una oferta atractiva para con sus partidos y comunidades. Se comienzan a hacer públicas las aspiraciones de los que vienen apretando el paso, pues los tiempos electorales están muy cerca.

Afortunadamente considero que el cambio generacional estará bien representado. Jóvenes que están dando de que hablar y quieren un lugar en la mesa. Lugar que se gana a base de esfuerzo, dedicación y capacidad. Estoy seguro que esas caras nuevas que estamos por ver tendrán una gran oferta para la ciudadanía. Desde lo ideológico hasta lo práctico, se viene marcando ese sello particular que nos caracteriza.

¿Estará lejos el sueño de ver un congreso plagado de jóvenes politicos? No lo creo. En realidad, me parece que es muy factible que ese anhelo sea inminente. La generación de cuadros comprometidos esta en marcha, independientemente de ideologías y posturas. Habremos de alejar esos vicios que nos atañen desde hace décadas y aprender de los que han dejado un legado político.

Aquí el compromiso es con la ciudadanía. Suscribo aquella declaración del presidente López Obrador en la que sostenía: “Yo ya no me pertenezco, soy de ustedes”. Y es que, a mi parecer, es una frase llena de razón. Quien aspire a representar a la sociedad en un cargo público deberá entender que su trabajo es precisamente buscar la forma de mejorar la situación de sus representados, en todos los aspectos y desde todas las trincheras. Precisamente por eso la division de poderes en nuestro país es tan clara. No concibo un político que no esté completamente entregado a sus causas. Me parece que para generar riquezas hay otros medios, pero no el de la política. Aquí el bien común debe ser la prioridad.

Hay mucho que hacer, y nos tocará a nosotros el mostrar una nueva forma de hacer las cosas. Ir por la oportunidad, no esperar a que ella venga a tocar la puerta. En un mundo tan competitivo, las oportunidades van directamente a quien puede con ellas. Al talento y visión entregado por completo a las causas, proyectos e ideales. Al tiempo sabremos si estamos listos para entrarle de lleno. El día de hoy, estoy seguro de que si.

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