Por Gerardo Buendía
El robo de veinte contenedores en un patio particular, obliga a la reflexión.
Por un lado, la atrevida ignorancia de quienes descontroladamente calumnian y difaman en las «benditas redes sociales», les concede opinar, sin conocimiento de causa ni formación alguna sobre temas que conocen solo «de oídas».
Culpar por ejemplo a la Administración del Sistema Portuario Nacional Manzanillo del atraco cometido en un terreno del todo privado, no es solo una necedad. También es torpeza. Y es de esa torpeza que no tiene justificación, porque es mera ignorancia.
Los que pretenden responsabilizar a la Asipona de la seguridad en todos los patios secos que existen en el territorio municipal, es que desconocen todo sobre las facultades y obligaciones de la dependencia.
No saben de lo que hablan. Hablan porque, insistimos, las «benditas redes» han permitido que cualquiera opine sin control hasta de lo que no sabe.
Desconocen entonces que la Asipona no tiene la obligación de ofrecer seguridad en los patios de contenedores ni en las hospederías de tráileres ni en ninguna empresa particular por muy relacionada comercialmente que ésta se halle con el puerto. La iniciativa privada tiene sus propias normas y formas de operar. Es el ayuntamiento quien otorga los permisos y las licencias de funcionamiento a todos los giros del comercio.
De manera que es ese mismo nivel de gobierno quien debe supervisar que operen dentro de la legalidad. Y aquí conviene agregar que el patio donde se cometió el robo, de hecho, opera irregularmente. O sea que no tiene licencia municipal y por ende es un patio irregular.
Por otra parte, sería imposible que la Asipona supervise el funcionamiento de los patios, porque no tiene autoridad legal para hacerlo.
La Asipona es administradora del recinto portuario y sus anexos (patio regulador, etcétera): Se encarga de cobrar derechos y aprovechamientos de todas las áreas AL INTERIOR DEL RECINTO PORTUARIO, y no tiene injerencia en lo que sucede y en cómo operan las empresas que, aunque involucradas en la actividad del puerto, son ajenas a las decisiones de la Asipona.
El robo de esos veinte contenedores se perpetró, según versión extraoficial, una vez que el personal del patio fue secuestrado dentro del mismo terreno. Se dice que los trabajadores fueron encerrados en un contenedor o en algún espacio cerrado, lo que dio tiempo a los malhechores de actuar como si fuesen empleados disponiendo de carga y vehículos y huyendo con el enorme botín.
Naturalmente que en esas circunstancias pueden cometerse muchas atrocidades. Y no porque sucedan tiene culpa la administradora portuaria. De hecho, mucho se ha avanzado en el combate a la delincuencia en el ramo portuario con la implementación del sistema Puerto Inteligente Seguro, que permite que dentro del puerto y sus dependencias haya un control férreo del acceso de personas, vehículos y herramientas, todos los cuales son estrictamente identificados y registrados para impedir la comisión de delitos y para agilizar la operatividad portuaria.
Así, corresponde a la Fiscalía General del Estado y a otras instancias judiciales investigar y dilucidar esos delitos y actuar conforme a Derecho.
Por eso a los que culpan a la Asipona y a las autoridades portuarias debería alguien decirles que antes de opinar irresponsablemente, es bueno informarse, porque hablando sin fundamento ni verdadero conocimiento de algunos temas, se muestran como lo que son: Ignorantes.